Esta es una historia sin muchas fechas, ni datos, ni números, ni letras... porque además es una historia inacabada y porque lo más representiativo de Dani no son las vías que ha hecho, cómo se llamaban, el grado que eran... Escalador compulsivo, equipador incansable, coleccionador de octavos y novenos, Dani Andrada ha aportado mucho a este mundo de paredes, sobre todo ha aportado su motivación. Si le preguntas a cualquiera el hito deportivo que ha marcado la carrera de este gran escalador nadie pone un nombre ni un grado. Quizás sí un grito ¡A muerte!