Las praderas del Cielo es una colección de pequeños infortunios, menudas contrariedades y alguna mediana desgracia que, sin embargo, dejan un poso de serenidad, de alegría, un sentimiento de gozo por lo hermosa que sabe ser la vida, a pesar de muchas cosas.
El planteamiento de la obra es original: en una idílica localidad californiana, de nombre Las praderas del Cielo, existe una propiedad maldita según la creencia general. Un día sin embargo, un hombre con muy mala suerte la adquiere y se establece en ella, convirtiéndose en un próspero miembro de la comunidad. La explicación para tan asombroso hecho la proporciona un vecino mientras charla en el almacén de la localidad: la mala suerte de la propiedad y la mala suerte del nuevo propietario se han resguardado en alguna madriguera y de su coyunda han de nacer pequeñas desgracias que se extenderán por el valle de Las praderas del Cielo.