Un grupo de cooperantes es secuestrado en Uganda y, a pesar de su intento de fuga, todo termina en tragedia. Sin embargo, las autoridades no son capaces de esclarecer lo ocurrido, porque nada concuerda con los métodos empleados por terroristas. La tribu de la que se sospecha desaparece en su totalidad sin dejar rastro y el ejército encuentra sus más de veinte poblados completamente abandonados.
Uno de los involucrados no se resigna a que lo ocurrido quede sin explicación y comienza una búsqueda en la que regresa a tierras africanas, con la esperanza de esclarecer lo que se escondía tras esas acciones de violencia tan extrema.
El segundo trabajo de Josep Boix Cisneros narra una historia trepidante, que atrapa al lector en la tensión continua de la trama sin darle apenas un respiro.